Los productos petroquímicos líquidos son muy versátiles y se utilizan en muchas áreas diferentes de la industria. Compnen una amplia gama de productos, que van desde los combustibles hasta los detergentes y plásticos. Debido a sus propiedades químicas y específicas, la mayoría de los productos petroquímicos y sus derivados están clasificados como peligrosos en las Ordenanzas sobre Sustancias Peligrosas.

Por tanto, trabajar con petroquímicos siempre representa un cierto riesgo: Muchos productos petroquímicos y derivados son altamente inflamables y pueden provocar explosiones o incendios. Además, estas sustancias químicas suelen ser tóxicas y pueden perjudicar a los usuarios y al medio ambiente. Siempre hay que llevar a cabo una manipulación responsable así como medidas de protección adecuadas cuando se trabaja con este tipo de productos petroquímicos, comenzando por el uso  de los mismos, hasta el transporte y el almacenamiento de las muestras.

Incluso la toma de muestras puede suponer un riesgo cuando se trabaja con petroquímicos: El usuario puede entrar en contacto con el medio peligroso si son derramados o salpicados. Del mismo modo, existe el peligro de que se produzca una carga electrostática durante la toma de muestras. Y en muchos casos las muestras han de ser tomadas desde grandes profundidades ya que los productos químicos a menudo son almacenados en tanques o pozos profundos.